Mejor seria decir “fuera los funcionarios públicos” encargados de “fabricar” normas, creo que son de buena intención y por lo tanto serían eficientes, lo peor que podrían ser con buena intención y hasta eficientes, pero con el correr del tiempo se envejecen los creativos y las normas, ambos son escandalosas falsedades. Esperanzas frustradas de pasajeros, que están cerca de convertirse en “manadas” de algo así como animales agresivos, no solo por la incomodidad sin límites, también por el peligro, que los hace viajar tensos.
Haremos una pequeña descripción:
- El vehículo lleno de suciedad y mugre de arriba abajo.
-La distribución de los asientos en combis, Custer y micros, es para que se sienten los enanitos de los Circos en la temporada de Fiestas Patrias, no entra una persona normal en volumen y de 1.50 m.
- El tránsito intenso y los viajes largos, es el martirio que se tiene que soportar.
- Si en estos pequeños vehículos inter-urbanos dice que solo van 10 pasajeros de pie, van 30 o 40, incluso en la puerta, la policía también es indiferente, y a ciertas horas del día desaparecen, sean vespertinas o en la mañana. Para bajar cerca del paradero escogido, por lo menos, es toda una odisea, materialmente no se puede avanzar hacia la puerta.
- De esta manera tenemos que pasarnos varias cuadras, por que materialmente es imposible, mover la masa de gente peligrosamente apretujada en el pasillo. Los que van sentados no pueden pararse, tienen encima 2 o 3 personas.
- Las ventanillas generalmente no se puede “correr” y dentro se forma un ambiente enrarecido, además recargado de bacilos, gérmenes, virus, entre otros, animales letales, seguramente ellos también protestan por la incomodidad del “viaje”, pero se intercambian de un pasajero a otro, mudándose de habitad e instaurando enfermedades, entre los mas débiles: niños y adultos mayores. Esto último es una grave verdad.
- Por otra parte tenemos que “comernos” la potencia de un costoso equipo de sonido, seguramente comprado en la Cachina, con los oídos que nos revientan por el su fuerza y con música del agrado del piloto.
- El cobrador, va gritando su itinerario a todo pulmón, a punto de reventar su garganta, les aseguro que hay enfermedades endémicas entre los cobradores en relación a la faringe, cuerdas vocales, expertos en tratar mal y cobrar lo que se les antoja, bueno con diferencia de centavos por lo menos, pero uno sobre otro hacen buenas cantidades de soles. Para el cobrador, la unidad siempre está vacía, parecen miopes agudos o ciegos precoses, siempre la ven vacía, se sienten seguramente artistas de TV.
Realmente que caos, El Ministerio de Transportes debe hacer sentir, parece que lo hubieran llevado al limbo del transporte con esta situación.
Hagan algo por favor, rescatemos nuestra dignidad de personas y de seres humanos. El gobierno en ejercicio como el sector correspondiente, gob. Locales; todos son improductivos, no componen nada y la policía bien gracias; recojan el dinero, está en el piso, solo apliquen las normas y llenen las papeletas; da vergüenza presentar nuestras ciudades a los turistas visitantes.
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